Es la habitación situada en la parte más baja y es también la más pequeña pero como compensación cuenta con el baño más amplio y bonito, excavado en la roca y con bañera de hidromasaje. El techo de antiguas vigas de madera y la pared, con un grosor de 120 cm con dos pequeñas ventanas como troneras medievales enrejadas le confieren un encanto especial. Bajando unos pocos escalones llegamos a la puerta de salida a la Bajada de San Martín, un precioso barrio con antiguas iglesias y empedradas calles que dan al río Huecar.